Ahora que llega el frío y estamos más tiempo en casa, os traigo un pequeño artículo sobre plantas de interior.
Tener plantas de interior naturales siempre es una excelente idea, por diversas razones:
Tener plantas de interior naturales siempre es una excelente idea, por diversas razones:
En primer lugar, porque son un gran elemento decorativo. Eligiendo la planta adecuada podemos dar mucha vida a una estancia y, usando un poco la imaginación, podemos crear piezas únicas de arte vegetal.
En segundo lugar, porque purifican el ambiente. No, no os preocupéis, que no "nos quitan el oxígeno" por la noche. Si no yo no estaría escribiendo esto ;-)
En tercer lugar, porque no hay nada más bello que la naturaleza, y qué mejor forma de disfrutar de la naturaleza que desde nuestro propio sofá.
Bien, una vez convencidos, vamos a elegir una planta para nuestra casa.
Lo primero es saber dónde queremos ubicar nuestra planta. El por qué de que esta pregunta sea la primera es sencillo: vamos a buscar una planta que se adapte a nuestro espacio, no al revés. En función de dónde va a ir ubicada la planta, buscaremos un planta que alcance un tamaño grande o que permanezca pequeña, es decir, que su crecimiento sea lento o no alcance alturas o volúmenes muy grandes, y elegiremos una especie adecuada a la iluminación y temperatura de la zona. Todos estos son factores que no se pueden modificar, así que no seamos burros y elijamos una planta que se adapte a nuestras condiciones. Si no vamos a poder regarlas habitualmente por la razón que sea, éste será también un factor limitante y por tanto condicionará la elección de la especie.
Como sabéis, la separación entre plantas de interior y de exterior la determina el clima: una planta considerada de exterior en ciertos climas, como las Orquídeas en climas tropicales, es considerada de interior en otros, como el clima continental de Madrid. De lo que se trata es de proporcionar a las plantas una temperatura, humedad del suelo, humedad ambiental e iluminación similar a los de su hábitat natural. Si queremos que la planta luzca bonita en el espacio que queremos tenerla, es necesario elegir una especie que sea apropiada para las condiciones que hay.
Cuando hayamos elegido el lugar, determinaremos el diámetro máximo y altura de maceta que podremos poner. En función de ese tamaño de maceta o cubremaceta podremos poner una planta más grande o necesitaremos plantar algo más pequeño, ya que el tamaño del cepellón va normalmente acorde con el tamaño de la parte aérea. Si queremos poner nuestra nueva planta en una maceta que ya tengamos, mediremos dicha maceta (o cubremaceta).
Posteriormente, por fin, seleccionaremos nuestra planta. Una vez plantada, deberemos proporcionarle las condiciones de humedad necesarias mediante el riego.
Próximamente os contaré cuáles son mis plantas de interior favoritas y por qué.
Muchas gracias y agradezco vuestros comentarios.