viernes, 13 de enero de 2017

¿Qué le pasa a mi limonero?

Invierno frío. De pronto, nos acordamos de nuestro amado limonero (o naranjo, calamondino, kumkuat, mandarino, pomelo, lima, mano de Budha) que tantas alegrías nos dio el año pasado y descubrimos que está hecho un asco 😢.

Hojas amarillentas, algunas por el suelo. Nos fijamos, vemos amarilleamiento general, algunas hojas muy pálidas con los nervios verdes y algunas también tienen moteado marrón 😨.

Nos entra el pánico y vamos a Google. Clorosis férrica, hongos, falta de abono... miles de entradas en las que nos invitan a aplicar productos para salvarlo.

Pero no es necesario. Probablemente lo único que le pasa a nuestro amigo es que tiene frío.

👏👏👏👏👏👏👏

Si bien es cierto que el limonero puede estar sufriendo lo que se llama clorosis (destrucción de clorofila), y en concreto clorosis férrica, lo más probable es que ésta sea debida al frío puesto que seguramente antes del invierno el ejemplar tenía buen aspecto.


Imagen: hojas de cítrico con clorosis. 

Si queremos que la cosa no vaya a más, y que el año que viene nos regale fruta y una copa bien frondosa, deberemos protegerlo de inmediato. Las opciones que tenemos son:

- Taparlo con una "manta térmica" destinada a este fin, de venta en viveros y tiendas de jardinería.
- Trasladarlo a otra ubicación, soleada y muy protegida, incluso interior.

Por mi experiencia os diré que la mejor opción son las mantas térmicas. Es un producto barato y suele durar más de un año.

Para colocarla, cortaremos un trozo que nos dé el ancho del pliego y de largo 3 veces la altura del arbolillo desde la tierra. Pondremos el pliego a modo de paracaídas sobre la copa, y ataremos al tronco la tela con un cordel ancho que no haga herida en el tronco, de modo que la copa quede completamente tapada. No es necesario tapar la tierra, si bien tampoco es perjudicial, pero en ese caso deberemos vigilar el riego abriendo el envoltorio. Para que no se abra con el viento, yo suelo sellar con grapas de oficina mi envoltorio por los bordes.



Además, en primavera podemos aplicar un abono complejo pulverizado en las hojas, que contenga hierro y algo de nitrógeno, para devolver rápidamente el color verde a toda la planta. Un abonado en riego o sólido en primavera también le ayudará a florecer y fructificar. Para garantizar que el abono que aplicamos es el correcto, podemos aplicar uno específico para cítricos o bien uno universal que contenga bastante fósforo y potasio.

Espero que esta entrada os haya ayudado a mantener vuestros cítricos con buena cara, y si aún no tenéis uno os invito a que lo hagáis. Son plantas que se pueden tener en terrazas pequeñas, incluso en interior con buena luz.

Saludos



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