viernes, 13 de octubre de 2017

La Procesionaria del Pino

¿Qué es la Procesionaria?

La Procesionaria es una oruga de la familia de los lepidópteros (mariposas), presente de forma común en las coníferas, especialmente en los Pinos. Si bien no es una plaga que perjudique de forma importante a las plantas en las que se hospeda, es muy molesta e incluso peligrosa si entra en contacto con personas o animales por lo que su aparición crea una gran alarma social.

Al comienzo de la primavera es cuando las orugas suelen bajar de los árboles y por tanto cuando existe la posibilidad de que interaccionen con otros seres vivos. Es en esta época cuando recibo más consultas sobre cómo exterminarlas debido al miedo que generan, pero lo mejor es tomar medidas con antelación. Intentaré explicar lo mejor que pueda cómo evitar que aparezca y cómo exterminarla si aparece.


Ciclo biológico de la Procesionaria

Empezaré por explicar de una forma sencilla la biología del "bicho", para poder entender cómo actúa y por dónde se mueve.  

VERANO

El adulto (mariposa) sale de su crisálida (capullo), vuela libremente y se aparea, poniendo los huevos en las ramas de los árboles. Los huevos eclosionan al mes de la puesta y nacen las larvas (gusanos). El vuelo en la zona del centro peninsular puede producirsedesde junio hasta principios de octubre si no hay una bajada importante de temperatura. 


OTOÑO

Desde que nacen, las larvas pasan por 5 estadios en los que varían su forma y tamaño. Permanecen en las copas de los árboles, cobijadas en los llamados bolsones, que van construyendo a base de sedas poco a poco. Las larvas son bastante voraces y se alimentan de las acículas (las hojas) del árbol. Las primeras larvas pueden aparecer en el mes de septiembre.

INVIERNO

Se ven los primeros bolsones, en los que viven las larvas. Las orugas ya están alcanzando el final de su etapa larvaria, y ya se parecen a las orugas que conocemos, con sus pelos urticantes.  

Imagen: Bolsón de larvas de procesionaria. Imagen libre de Shutterstock.


PRIMAVERA

Cuando han alcanzado su madurez como larvas, al comienzo de la primavera, bajan del árbol en filas para esconderse en el suelo donde permanecerán "aletargadas" en forma de pupa (capullo) hasta que se convierten en mariposa, momento en el que empieza de nuevo el ciclo. Es cuando bajan en procesión cuando pueden afectar a humanos y otros animales si entran en contacto, o incluso sin que haya un contacto directo porque pueden proyectar los pelos urticantes. Las primeras procesiones las podemos ver a finales de enero y las últimas a principios de abril, en función del momento en el que se hubieran puesto los huevos en las ramas a final del verano. Si ha habido un "verano largo", cabe esperar que haya procesionaria en los parques hasta abril.


Imagen: Larvas de procesionaria en el suelo, dirigiéndose a pupar. Imagen libre de Shutterstock

Posibles tratamientos contra la Procesionaria


Pues bien, partiendo de la base de que existen muy pocos productos químicos autorizados  para acabar con esta plaga, vamos a ver qué opciones tenemos para acabar con ellas.

La primera forma de controlar la plaga sería atrapando a los individuos adultos, en concreto a las hembras ya que de esta forma podemos evitar que pongan los huevos si ya se han apareado. Para ello existen unas bolsas trampa que llevan una hormona atrayente. Las hembras caen dentro y mueren. Obviamente, las bolsas hay que colocarlas antes de que la mariposa haya puesto los huevos, no vale de nada ponerla después. Este método es usado en pinares extensos porque es relativamente barato y además sirve como control estadístico de la plaga y para ver cuándo aplicar otros métodos si es necesario.

La segunda forma sería mediante fumigación de las larvas, si están presentes. Lo único permitido que se puede aplicar para ello es Bacillus thuringiensis, una bacteria que matará a las larvas pero sólo en un estadio concreto, por lo que hay que aplicarlo en el momento justo. Este momento estaría entre principios de octubre y principios de noviembre. Este producto se aplica con una mochila de fumigación, encaramándose a la copa del árbol. Se puede adquirir en cualquier centro de jardinería, yo recomendaría fumigar dos veces con 15 días de diferencia.

La tercera forma sería la endoterapia. Esta técnica, usada para tratar numerosas plagas es arbolado, consiste en inyectar un producto químico en el tronco de modo que se distribuya por todos los órganos de la planta. La plaga, al alimentarse de las hojas, muere. Para aplicar esta técnica también es necesario saber el estadio en el que están las larvas puesto que son voraces sólo en uno de ellos. Una vez inyectado, el efecto dura 1 año y suele hacerse a principios de octubre. Es un método más caro pero también más efectivo y extremadamente sencillo de aplicar ya que consiste en hacer unos orificios al árbol, colocarle unos tubitos, y pinchados en ellos unas botellas que se pueden retirar cuando se han consumido. 

La cuarta forma, consistiría en atrapar las larvas dentro del bolsón. Cortando las ramas que tengan bolsones los retiramos. Para evitar la propagación deben quemarse, y debe hacerse por personal cualificado puesto que entraña riesgos para la salud. Esta técnica, que es probablemente la más usada en la práctica, en ocasiones no es posible efectuarla por la altura del bolsón.

En caso de que no hayamos podido quitar los bolsones, una técnica práctica aunque poco ornamental consistiría en atrapar a las larvas en su bajada. Para ello se colocarían recipientes en el tronco de modo que quedarían atrapadas y no afectarían a personas ni animales. Así, tampoco llegarían a pupar y a convertirse en adultos que comenzarían el ciclo. Estos recipientes se pueden elaborar de forma casera o comprarse en tiendas especializadas.

Una buena gestión de la plaga en parques, jardines y bosques evitaría la proliferación tan asombrosa que está habiendo. El problema es que los tratamientos preventivos son caros, no son infalibles, y suponen un desembolso económico sin una causa coexistente en el tiempo. Asimismo, la corta capacidad de reacción por lo cambiante de la plaga hace que no se lleven a cabo los tratamientos correctivos en el momento justo. 

Otro problema que existe respecto a esta plaga es que, aunque el insecto esté presente, no afecta de forma grave al desarrollo del árbol y tan solo lo afecta de forma visual durante un periodo de tiempo. 

Aquí estoy disponible para resolver vuestras dudas.